![]() |
Yasin Mansouri, jefe de DGED. |
Según
algunas fuentes, los servicios europeos de inteligencia presentes en Marruecos
(incluido el CNI español) habrían “informado a sus gobiernos respectivos de la
tendencia del espionaje marroquí a penetrar en medios religiosos''. Sin embargo,
el Ministerio español de Asuntos Exteriores que dirige el señor Margallo se
limita a hacer la vista gorda, a la espera de que ocurra algún acontecimiento.
Francia
por su parte se encargo de la formación de los imanes maghrebies que dirige el
señor Mansouri desde Marrakech.
De
manera muy diferente ha reaccionado, por ejemplo, el Gobierno italiano, alrededor de una cincuentena de imanes marroquíes que ejercen en mezquitas de
Italia y que habían participado,en el año anterior (junto con otros noventa que actúan en España)
en un seminario organizado oficialmente por el Ministerio de Asuntos Religiosos
, pero en realidad concebido por los servicios de Yassin Mansouri en
Marrakech, fueron interrogados por las autoridades italianass a su regreso de
Marruecos.
De
los casi setecientos mil musulmanes que residen en Italia, cerca de un tercio
es marroquí y, a pesar de que el régimen de Rabat ha creado en 2005, a base de
subvenciones millonarias, una Confederación de la Comunidad Marroquí en Italia
con el objeto de frenar el crecimiento del radicalismo islamista en el seno de
esa comunidad, los imanes resisten las presiones de los servicios marroquíes de
inteligencia, prefiriendo establecer buenas relaciones con las autoridades de
Roma, en aras de una mejor integración de sus compatriotas.
En el país vecino, Holanda, la comunidad marroquí ha reaccionado airadamente contra el viaje de cuarenta imanes y hombres de religión a Marruecos para asistir a una conferencia de adoctrinamiento, donde los servicios de espionaje de Rabat han impartido directrices para enseñarles a actuar y a obtener información en su país de residencia.
Constituye una injerencia del régimen de Mohamed VI contra la libertad religiosa en Holanda, como ha declarado la Asociación de Marroquies en los Países neerlandófonos : “Nuestra comunidad en Holanda –afirma la Asociación en un comunicado– es capaz, por sí sola, de interpretar los textos sagrados, sin ayuda de funcionarios de Mohamed VI”. Sospechan que Rabat utiliza el miedo al extremismo religioso como excusa para manipular a la comunidad de emigrantes..
Por otra parte, un informe del AIVD, el servicio secreto holandés, reveló que algunos de sus agentes pasaban información confidencial a la DGED, el espionaje exterior marroquí. El Gobierno holandés protestó ante el marroquí y éste repatrió a dos agentes suyos,.
El
caso de Francia es bastante diferente, porque existen desde hace tiempo unas
relaciones muy estrechas y una tradición de colaboración entre los servicios
secretos franceses y marroquíes. Además, hay también una vieja tradición de
entendimiento entre ambos gobiernos.
En varios países europeos preocupa la infiltración de eventuales espías marroquíes en el seno de las fuerzas armadas. Las autoridades de Rabat quisieran poder detectar a los hijos de emigrantes marroquíes, simpatizantes de las tesis islamistas violentas, que tuviesen la tentación, al ser ciudadanos europeos, de entrenarse en el seno de las fuerzas armadas mientras hacen el servicio militar. Los hombres de la DGED temen que, por medio de este quinta columnismo, futuros terroristas se alisten en el ejército, para completar su formación en el uso de armas y de tácticas militares.
Sin
que exista motivo serio de alarma, el Centro Nacional de Inteligencia, con la
ayuda más que probable de la DGED marroquí, vigila también las actividades de
algunos soldados musulmanes integrados en el Ejército español. En el seno de
ciertas unidades se ha creado el cargo de “vigilantes”, es decir
informadores ; una función que asumen algunos militares musulmanes quienes,
discretamente, velan por que se cumplan los preceptos islámicos en cuanto a
comida y bebida, se respete la oración de los viernes y se permita acudir al
rezo sin condición alguna.
“El
espionaje marroquí y los imanes que son enviados a Europa se esfuerzan en que
el extremismo islamista no cunda entre sus emigrantes -asegura un ex agente instalado
en el sur de Andalucía- ,en el sur de España .